Hablamos con la arttrooper AQUAFONIA sobre sus acuarelas y proyectos

Imagen de presentación del libro “Mujer 360″

Soy una persona enérgica, positiva y exigente que procura compaginar lo mejor posible las distintas facetas de mujer, madre, esposa, hija, amiga y profesional, con un lema muy preciado “disfruta el momento”. Que ante todo, piensa que hay que pararse un minuto en la vida y analizar si lo que tenemos es lo que realmente deseamos, que no hay que tener miedo a los cambios. Creo que es más fácil de lo que nos pensamos ser un poquito más feliz. Y, aunque en determinadas circunstancias veamos una sola salida, si “miramos” bien, vislumbraremos al menos dos caminos a seguir, la cuestión es asumir la responsabilidad de elección. Profesionalmente, me gusta crear conceptos nuevos, objetos, contenidos, eventos y, si realmente mis creaciones transmiten alguna sensación, ¡estupendo!

Nos encantan las historias…. ¿De dónde viene tu nombre artístico aquafonía?

Cuando decidí montar mi empresa, el primer reto fue ese: crear un nombre. ¡Qué difícil! Mi marido y yo hicimos un brainstorming, y así nació aquafonía. Es la unión de aqua que hace referencia al agua, a la acuarela, y de fonía, relativo al habla, a la comunicación. Así, aquafonía, representa para mí la expresión y difusión de una obra, normalmente acuarela, hacia el público al que impacta de alguna manera.

¿Cuándo nace tu pasión por el arte?

Creo que nació antes que yo, porque tengo la impresión de que siempre ha estado ahí conmigo o yo con ella, desde chiquitita, aunque suene a tópico. He disfrutado admirando arte dentro y fuera de los museos, tanto analizando técnicas como observando la simple belleza de algo cotidiano. Hay muchos elementos artísticos alrededor nuestro, que nos arrancan alguna emoción. Para mí, el punto de inflexión en lo que a la pintura se refiere, fue cuando estaba embarazada de mi niña. Aparté a un lado los óleos, los pigmentos y sustancias tóxicas, y comencé con la acuarela. Descubrí un mundo rebelde, me vi a mí misma. Era imposible controlar los colores y el agua, tenía que aliarme con su espontaneidad y naturaleza, dejarme llevar. A partir de ese momento, me dediqué exclusivamente a la acuarela, y poco después comencé con el grabado. Es curioso, pero pintar me calma, me pone de muy buen humor. Ha habido momentos, en los que mi marido me ha pedido por favor, que me fuera a pintar, imagínate, en lugar de mandarme a paseo… En mí, tiene un efecto terapéutico, cuando me rodeo de pinceles y pigmentos, no veo el momento de parar…

Cuentos infantiles, proyecto Mujer 360, app para móviles….¿Cuál es tu método de trabajo?¿Puedes llevar varios de los proyectos de manera simultánea o después del uno el dos?

Organizo mi trabajo por proyectos y los desarrollo personalmente de principio a fin. Todos los días dedico unas 4 horas al desarrollo del proyecto, desde la producción a la comercialización y difusión en redes sociales. La parte creativa la suelo llevar a cabo por las noches, cuando estoy más relajada. Lo ideal sería trabajar en un proyecto y luego otro, pero generalmente se solapan o incluso son paralelos en el tiempo.

Aquafonía en la firma de su cuento “Hugo y las nubes”. Ilustración del citado cuento infantil.

Encontramos dos pilares temáticos en tu extensísimo trabajo artístico: el tema infantil, y el de la mujer…¿qué quieres expresar con tu trabajo?

Para mí, pintar es una forma de comunicación. Es volcar mi alegría, mi tristeza, mi dolor, mi mundo en un soporte, ponerle color a mis sentimientos y no sentir pudor, porque están “escritos” en clave. En mis proyectos la mujer cobra un valor esencial, porque para mí cada mujer representa una ecuación, con muchas incógnitas que despejar y con una historia única a nivel de sentimientos. La mujer posee unas cualidades y capacidades intrínsecas a su género. Me encanta reflejar diferentes realidades y sentimientos en mis obras.

En cuanto a la temática infantil, ha sido inevitable por mi experiencia como madre. Mis hijos me han inspirado y me han guiado por un sendero que me encanta explorar.

Vemos que muchos de tus proyectos gráficos van unidos a proyectos literarios…cuentos, reflexiones. ¿Cómo surgen estos proyectos? ¿Se trabajan en paralelo desde el principio o una de las partes refuerza a la otra?

Siempre que veo una imagen, me sugiere alguna emoción, que se puede traducir en palabras y, también soy de esas personas a las que les gusta anotar en un cuadernillo sus emociones, frases, pensamientos, cabreos… El proyecto mujer360 en su primera edición, nació en mi mente como una colección de acuarelas y grabados dedicados a la mujer de hoy, un homenaje a la mujer generosa y valiente, y, conforme iba creando, me planteé la idea de acompañar cada obra con una reflexión personal de mujeres de mi círculo. Así que me puse en marcha e hice una convocatoria invitándolas a participar. Contaba con poco tiempo para finalizar las obras, compilar y asociar las reflexiones, maquetar, realizar los trámites oportunos para poder publicar y producir el libro a tiempo y organizar el evento en su fecha ya fijada. La idea fue muy bien acogida, recibí 109 reflexiones llenas de emociones y experiencias personales de mis amigas y así nació un libro artístico precioso sobre la mujer. Fue muy divertido porque, en un principio, tuve que convencer a mis mujeres de que no hacía falta ser escritora para hacer una reflexión sobre una misma, y después, se animaron tanto, que tuve que pedirles que fueran concisas y concretas, y que redujeran su reflexión porque no había espacio en el libro. El evento fue muy emotivo y divertido, y más cuando en la segunda edición junto a la exposición, hice una instalación de las reflexiones y un concurso, además del primer monólogo mujer360 realizado con una selección de reflexiones, llevado a cabo por una excelente actriz que arrancó lágrimas de risa y de tristeza. Este año será la tercera edición de mujer360… […]

Aquafonía, en una de sus exposiciones, entrevistada por la televisión.

¿En qué estás trabajando en estos momentos? ¿Tienes alguna exposición a la vista?

En estos momentos ya estoy cavilando sobre la 3ª edición de mujer360 que tendrá lugar antes de que acabe el año; llevo a cabo la promoción de la aplicación infantil Oceani, para smartphones y tablets apple y android; promociono el cuento infantil que ilustré y edité “Hugo y las nubes” junto a la escritora Maísa Marbán; participo con varias obras en una exposición benéfica que será en noviembre y hay prevista otra exposición en diciembre. También estoy trabajando en el ebook mujer360…

¿Puedes contarnos alguna anécdota que te haya ocurrido en una exposición, o trabajando?

La artista en La feria del Libro, en un cuentacuentos y en una presentación de su app “Oceani”

Creo que nunca ha pasado nada digno de contar como anécdota… Sí recuerdo que en una de las inauguraciones, había estado organizando los últimos detalles de la exposición in situ. […]. Enseguida comenzó a llegar gente. Todo iba muy bien, todo estaba en orden, nos tomábamos un vinito, charlábamos… hasta que en un momento dado, mi hermana se acercó y me preguntó al oído que porqué llevaba “esas pintas”, porqué iba en zapatillas de estar en casa y con los pantalones remangados como si estuviera marujeando… Sin comentarios.

En otra ocasión, en la inauguración de una exposición en la que participaba en el Hotel Dormir de Cine (cata artística), vino La Sexta TV a entrevistarme. Recuerdo que me hacían muchas preguntas y les respondía lo más sincera y tranquilamente que podía, y desarrollando las contestaciones para no dar por respuesta monosílabos. Pero cuando al cabo de los días, vi en televisión el reportaje sobre esa exposición, solo sacaron una frase aislada: “llega un momento en que la obra me emborracha, como el vino”. ¡No me lo podía creer! Es increíble la imagen que se puede ofrecer en un reportaje, dependiendo de dónde corten…

¿Trabajas con música? ¿Qué tipo de música te inspira?

Suelo trabajar siempre con música, pero más por costumbre que por el placer de escucharla en sí. Sentada frente al ordenador, necesito concentración y silencio (aunque en ocasiones, canturreo). A veces, antes de coger los pinceles, pongo Supertramp a todo volumen, para que me apacigüe y me traslade mentalmente al mundo de las pinturas. Cuando comienzo a pintar, igual puedo poner Enya, que Madredeus, que Bach, que Satie como música de fondo, pero muy bajito porque si no me desconcentra. Y es luego, cuando me retiro de la obra para verla con perspectiva, cuando subo un poquito el volumen y soy consciente de la música que suena.

¿Te resulta estimulante una obra por encargo o los encargos son solo “para vivir”?

Una obra por encargo puede ser muy estimulante, porque hay que tomarlo como un reto, aunque considero que disfrutar de una libertad total a la hora de crear siempre es muy gratificante.

¿En qué invertiste el primer dinero que ganaste como artista?

Lo metí en la “hucha”, era demasiado para gastarlo así, de golpe, en pinceles y pigmentos. Fue en mi primera exposición, un evento que yo misma organicé, convocando a todos mis contactos, en el que vendí 70 acuarelas en 12 horas. Me hizo una ilusión tremenda el pensar que existían personas a las que les gustaban mis acuarelas, ya que hasta ese momento, había ido pintando y almacenando, por el puro placer de pintar, y eran contadas las personas que las habían visto antes.

¿Qué harías con un cheque en blanco?

Expandiría aquafonía como editorial digital de contenidos artísticos e interactivos a nivel mundial, seguramente basada fuera de España.

Alguna de tus ferias de arte favoritas.

Just-Mad y Estampa

Tu libro favorito o uno que te guste mucho, mucho.

“El principito”, de Saint-Exupéry y “La vieja sirena” de José Luis Sampedro.

Tu película favorita o una que te guste también mucho, mucho.

Tomates verdes fritos

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